De acuerdo a organizaciones internacionales, hasta mayo del 2019 las cifras de solicitantes de refugio en el país, ascendían a 24 mil 424 personas, lo que se traduce en números históricos para quienes buscan la condición de refugiado en México.
Alertaron sobre los riesgos tantos institucionales, sociales y de inseguridad, que padecen las personas que huyen de sus países por situaciones de violencia, y que ponen en riesgo su integridad.
La directora general de Sin Fronteras, Ana Mercedes Saiz Valenzuela, lamentó que las autoridades de migración y la misma población, consideren a las personas en movimiento como delincuentes, aun cuando existen motivos de violencia e inseguridad en sus países que los hacen huir.
Por su parte, el jefe de comunicación de Médicos sin Fronteras, José Luis Michelena, señaló que los migrantes además de transitar con enfermedades crónico degenerativas, están expuestos a sufrir deshidratación, enfermedades gastrointestinales, lesiones físicas, tanto por accidentes como por violencia.
Las mujeres, niños y adolescentes se vuelven los más vulnerables a la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, además de agresiones sexuales, expresó Elizabeth Alvarez, encargada del área de niñez en el Instituto para las Mujeres en la Migración.
Señalan que México ha dejado de solo ser un país de tránsito hacia Estados Unidos, se han documentado casos de personas provenientes de India quienes buscan llegar para quedarse en el país.