El número de inmigrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos superó los 100 mil por segundo mes consecutivo, en momentos en que las autoridades federales lidian con un creciente volumen de familias centroamericanas que llegan al país y que las duras políticas inmigratorias no han logrado contener.
La jefa de la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, les dijo a senadores el miércoles que las cifras de aprehensiones se habían disparado y que tuvo que sacar a agentes de otras tareas para cuidar a niños.
“No podemos atender esta crisis desviando más recursos”, dijo Provost. “Es como poner una cubeta bajo un grifo. No importa cuántas cubetas tengamos si no podemos cerrar el flujo”.
De acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional, 109.144 migrantes fueron aprehendidos en abril, incluyendo más de 58.000 familias y 8.800 menores de edad no acompañados por adultos. Las detenciones en la frontera son una medición de la cantidad de personas que entran al país sin autorización y un punto de referencia que el presidente Donald Trump observa de cerca y contra el cual se queja.
La Casa Blanca solicitó 4.500 millones de dólares adicionales para ayudar a lidiar con el número de migrantes.