Adultos mayores revelaron en exclusiva a un medio que se sienten hostigados porque cada día son más las exigencias para ellos, indicando que ahora, si faltan dos días en la semana les darán de baja para que ya no regresen a sus clases, “no piensan que a nuestra edad, a veces dejamos de ir no porque no queramos, sino porque estamos enfermos o porque no tenemos dinero para pagar el transporte”.
Son pocos los espacios donde pueden reunirse a convivir y a aprender nuevas cosas, además de que para ellos estas actividades representan un incentivo, “en ocasiones nos sentimos cansados, enfermos, deprimidos, olvidados y el pensar en que hay un lugar donde alguien nos espera nos motiva, nos da más ánimo para seguir viviendo, porque nuestros hijos tienen sus trabajos y sus compromisos y aquí, al menos platicamos con alguien y nos olvidamos de nuestra soledad”, declaró una de las entrevistadas.
Señalaron que con esta medida, lo único que lograrán es que los grupos poco a poco se vayan reduciendo al mínimo, para que no haya quien reciba las clases que allí se imparten, “no es justo que nos condicionen nuestra asistencia, queremos seguir teniendo un centro de convivencia como antes, cuando nos hacían grandes festejos por el día del adulto mayor, cuando nos visitaban las autoridades y convivían con nosotros, cuando nos sentíamos incluidos en la sociedad”; concluyeron.