Existen casos en que pagamos por un servicio de internet, y al poco tiempo, descubrimos que nuestra señal es mala. Una de las grandes posibilidades, es que algún vecino, ocupe nuestro Wi-fi sin nuestro permiso.
Existe un truco sencillo que nos ayudará a confirmar nuestro peor temor. Sin embargo, para que tenga efecto, debemos ser muy cuidadosos al realizarlo.
Solamente debemos identificar todos los aparatos que se conectan al Wi-fi vía remota, enseguida apagarlos y/o desconectarlos.
Por ejemplo, si es la televisión (una Smart TV), no sirve de nada tenerla apagada, al igual que una consola de videojuegos. Literalmente debemos desconectarlos de la corriente y esperar cinco minutos. Habrá que tener cuidado con que hagamos lo mismo con tablets y teléfonos.
Debemos ir al router de internet y verificar si la luz (según el modelo) que hace referencia a Wi-fi sigue encendida. Si la respuesta es afirmativa, lamentamos decirte que te están robando señal.
También tenemos otra opción menos arcaica que la anterior. Se trata de acceder al administrador del router. Es sencillo, solo debemos recordar desde qué computadora, el técnico instaló el internet en nuestra casa.
Si ya no la tienes, basta con que conectes una computadora a internet vía Ethernet (es decir, un cable) y que ingreses la dirección IP.
En Windows obtienes la ip al oprimir la combinación de teclas WIN + R.
Se abrirá una ventana contexto, escribe cmd y da Enter.
En la siguiente ventana, escribe ipconfig y da Enter.
Los números que aparezcan frente a “Default Gate” o Acceso Predeterminado, los debes escribir en el navegador de internet.
En Mac, da clic en Router.
Escribe en cualquier navegador de internet, los números que te dan en el Wi-fi al que estás conectado.
Posteriormente aparecerá una lista con los dispositivos conectados. Si desconoces alguno, basta con que cambies la contraseña.