El exabogado personal del presidente Donald Trump, Michael Cohen, denunció el lunes al republicano por “xenofobia, injusticia y mentiras” antes de presentarse en una prisión federal de Estados Unidos para comenzar a cumplir una sentencia de tres años.
Cohen, quien una vez juró que estaría dispuesto a “recibir un disparo” por Trump pero ahora lo califica de “mentiroso”, se presentó en la prisión federal de Otisville, a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nueva York, para cumplir su pena por organizar pagos ocultos a dos mujeres que dijeron haber tenido encuentros sexuales con Trump y por mentir al Congreso.
Antes de ser conducido a las instalaciones por agentes de policía, Cohen habló con un grupo de periodistas que lo esperaban.
“Espero que cuando me reúna con mi familia y mis amigos, ya no haya xenofobia, injusticia y mentiras al mando de nuestro país”, sostuvo Cohen, de 52 años.
“Todavía queda mucho por decir, y espero con ansias el día en que pueda compartir la verdad”, agregó.
El abogado había esperado hasta último momento que su sentencia se redujera, ofreciendo información a los investigadores que podría comprometer a Trump y su familia, incluso sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.