Ante el largo tiempo de espera por parte de las autoridades norteamericanas, así como la severa crisis migratoria que se está viviendo en esta frontera, los migrantes de diferentes nacionalidades que buscan asilo en los Estados Unidos se han visto obligados a pedir limosna para poder subsistir.
El fenómeno ya se está registrando en la ciudad de Matamoros, en donde los migrantes también están aprovechando las largas filas que se están dando en los puentes internacionales.
Se les puede observar que de vehículo en vehículo se acercan a los conductores para solicitarles un apoyo con la intención de comprar lo necesario y subsistir.
La mayoría tienen 2 meses en la ciudad, incluso más tiempo, debido a que las autoridades norteamericanas tardan mucho en otorgarles una entrevista para que estos pidan su asilo humanitario.
El albergue que administra el padre Francisco Gallardo se encuentra saturado ante la oleada de migrantes que han llegado a esta frontera.
