Autoridades de Nueva York pidieron a los residentes de un barrio judío ortodoxo que se vacunen contra el sarampión, pero queda la incógnita de cómo hacer cumplir la orden.
Entre los judíos del barrio de Williamsburg, en Brooklyn, en donde se decretó la emergencia por un brote de sarampión, circula una publicación que anima a la comunidad ortodoxa a no vacunarse, en contra de los criterios científicos y de la legalidad sanitaria, alertando de que las vacunas portan “ADN de mono, rata y cerdo”.
En el ‘Manual de seguridad de la vacuna’, una revista para los padres que desean criar a sus hijos sanos, hay falsas advertencias de que las vacunas causan autismo y contienen células de fetos humanos abortados, según relata The New York Times.
Las vacunas contienen ADN de mono, rata y cerdo, así como sangre de suero de vaca, todo lo cual está prohibido para el consumo de acuerdo con la ley dietética kosher”, dijo Moishe Kahan, editor colaborador de la revista PEACH, en un correo electrónico citado por The New York Times.
La municipalidad ha ofrecido ayudar a la gente a vacunarse, pero también ha advertido que cobrará multas de mil dólares a quien se niegue.
“Nuestro objetivo no es multar a nadie”, dijo el martes el alcalde Bill de Blasio.
“Nuestro objetivo es hacer que la gente se vacune, pero al mismo tiempo estamos tratando de convencer a la población de que se trata de un tema urgente”, añadió.
La orden de vacunarse comprende un estado de emergencia por salud pública que según expertos no ha sido declarado en Estados Unidos en tiempos recientes, en el que se pide a la población vacunarse o de lo contrario enfrentarán multas.
La situación ha suscitado reacciones ambivalentes en el barrio afectado de Brooklyn y ha sonado las alarmas entre grupos que defienden las libertades civiles.